PEREJIL-
Lavar el perejil, secar un poco con papel de cocina.
Cortar las hojas, poner en un tarro de cristal o de plástico, cerrar con la tapa.
Meter al congelador. Cuando se necesite, solo hay que abrir el tarro y
pinchar con un cuchillo el perejil, casi saldrá picado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario