En una sartén con 3-4 c.s. de aceite de oliva virgen extra, ponerla al fuego y cuando el aceite
esté caliente, -pero no demasiado, pues estos pimientos son pequeños y delgados-
echar los pimientos enteros lavados y secados.
Bajar el fuego y freír dándole vuelta. cuando estén un poco dorados sacar de la sartén
y servir calientes.
Se toman como aperitivo -tapas- o para acompañar otros platos.
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